NACER PARA UN PROPÓSITO EXTRAORDINARIO

02.07.2018

Lucas 2:4-7

Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento.Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.

Contexto: El nacimiento de Jesús fue profetizado, anunciado desde hace mucho tiempo, (Isaías 7:14, Isaías 53:3-7), y ahora en los registros de Lucas, investigador, y buen profesional, nos cuenta de un Censo que se registro en el año 6 a.C, era un Censo que debía realizarse antes de esa fecha, pero en el momento que tenía que hacerse no se logró, y cuando por fin pudo realizarse bajo el edicto de Augusto César, fue entonces precisamente cuando ya María estaba a punto de dar a luz, y lo logró justo en ese tiempo donde tenían por deber, que ir a Belén que era el lugar donde José y ella tenían que ser censados juntos con sus otros familiares, cumpliéndose así la profecía de que este niño, nuestro Salvador, nacería en Belén, un lugar que muchos no consideraban como un lugar del cual hablar, sin embargo, Dios así lo planeó. Dios cumplió al pie de su propia letra, para que el nacimiento de Cristo fuera exactamente donde se había profetizado, en el momento profetizado. ¿Te imaginas que ese Censo hubiera ocurrido antes, ó que Dios no hubeira puesto en el corazón de César Augusto, realizar ese censo?.

Para pensar: Dios estuvo en control aún del tiempo y las circunstancias para que este Jesús, pudiera nacer exactamente donde se había profetizado muchos años antes, y en el momento exacto, y hasta en un pesebre..., Dios cuidó de que el Censo se atrasara para que justamente cayera en ese momento en que María estaba por dar a luz, Dios estuvo al tanto de que todo sucediera al pie de la letra, no llegó tarde. Ese atraso de Censo, era necesario, el hecho de que no hubiera lugar para María, y tuviera que dar a luz en un lugar así, quizá fue frustrante pero así debía ser.

A nuestros ojos este escenario parece estresante, sin embargo, vemos a un Dios que está en completo control, haciendo que todo se cumpla con el propósito para la cual lo ha pensado así. Y miren como Dios exalta a Jesús: Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. (Filip. 2:9-11)

Todo era necesario, porque Dios no hace nada sin un propósito, todo es para bien a los que le aman. (Romanos 8:28)

Con este texto puedes estar seguro de que:

1. Dios te ha permitido nacer, puedes decir con confianza: Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas,
sin faltar una de ellas. (Salmo 139:16).

2. No estás aquí de casualidad: Efesios 2:10: "Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas."

"Hechura" es la palabra griega "póiema" y significa "algo hecho", "el resultado de un trabajo". De ella viene nuestra palabra "poema" y puede traducirse también como "obra maestra". Es decir, que no eres el resultado de un accidente. Dios se tomó Su tiempo para hacerte una persona única y especial. Desde antes de estar en el vientre de tu madre, tu Padre Celestial ya sabía cómo ibas a ser.

3. Dios no tiene favoritos: Si Dios cuidó todo el proceso con Jesús, María y José, lo hará así contigo. Hay un propósito contigo.

Jeremías 1:5: "Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué..."

De la misma manera que Dios planificó y tomó su tiempo para ver quién iba a ser Jeremías, también lo hizo contigo. Eres el resultado de la hermosa obra de Dios, eres el resultado de la intención de Dios, Su poema maravilloso, Su obra de arte, creada por Él a Su imagen y semejanza. Creada "para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduvieses en ellas."(Efesios 2:10)

Preguntas:

  • ¿Menciona tres cosas para las cuales tú crees que Dios te ha creado?
  • ¿Qué te enseña sobre Jesús en tu vida este texto?
  • ¿Puedes verte reflejado(a) en este pedazo de la historia?

No olvides que:

Ahora podemos darnos cuenta del gran propósito para la cual fuimos creados, es decir, Dios nos creó y nos salvó para hacer algo hermoso de nosotros, porque él quiere principalmente que tengas:

  1. Una relación íntima con Dios, a través de una relación personal con Jesucristo.(Ya que nadie va al Padre sino es por él).
  2. Una relación de sujeción al Espíritu Santo.

A veces en lugar de caminar en el plan y propósito de Dios para nuestra vida, nos desviamos del camino y comenzamos a hacer nuestros propios planes sin contar con Dios. Cuando estas tres relaciones suceden de forma correcta, somos capaces de reconocer y cumplir el propósito por el que estamos aquí, de entender cuál es la voluntad de Dios para nuestra vida y vivir en el centro de ella, sin dar un paso a derecha o a izquierda ni planificar nuestro propio camino.

En el texto de arriba vemos la muestra de lo mucho que nos ama Dios que envió a su hijo, al mundo, para mostrarnos el camino al Padre, entender todo esto, nos restaura nuestra identidad, pues somos imagen de Dios, y solo en Cristo, esa imagen es restaurada.

Tareas en la semana:

  • Mírate al espejo y reconoce las huellas digitales de Dios en ti.
  • Piensa en cuánto te ama Dios aunque ahora estés viendo atrasos en algo, ó frustración ó alguna falta de respuesta, etc.
  • Dile a Dios que tú le das el control de ti, y haz silencio para meditar en la manera en que está actuando Dios en tu vida.
  • Mira en otros las huellas digitales de Dios como su creación.
  • Aníma a otros a hacer las mismas tareas.
  • Jesús obedeció hasta el final y su victoria ahora es eterna, y ganó un lugar para nosotros, para todo aquel que en él crea.
  • Seamos como Jesús, obedientes y humildes, serviciales y firmes en amor.

TÚ NACISTE PARA UN PROPÓSITO EXTRAORDINARIO, que se encuentra en JESÚS y que habite en EL CORAZÓN, HARÁ QUE SEA MUCHO MÁS EXTRAORDINARIO.

Les saluda, Magdielys Leira.

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