30 cosas que aprendí en mis 30 años
30.03.2019

A lo largo de mis años hasta aquí, Dios me ha llevado como mochilera de la vida a muchos lugares y momentos, me ha permitido conocer a muchas personas y construir relaciones, y aquí muestro solo 30 cosas que he aprendido en todos esos años, algunas cosas son profundas, otras no (jaja), sin embargo, les dejo saber:
¿Hay alguna de estas que has aprendido también?
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- Aprendí que no es malo ser franca, a algunos Dios nos hizo muy exhortativos.
- Aprendí que somos una construcción de muchas frases.
- Aprendí que ser realista no es ser negativo. El vaso no está medio lleno, ni medio vacío - está justo a la mitad, y voy a sacar el máximo provecho de eso.
- Aprendí que nadie puede perder una salvación que no obtuvo por sí mismo, Dios te salva, Dios te mantiene, esto no significa libertinaje.
- Aprendí que nunca debes salir de tu casa enojada con tu madre.
- Aprendí que ¡Dios es tan Dios que no cabe en mi pequeño cerebro, es majestuoso, es inmenso, es trino! Y con mayor razón me hace querer adorarle y caer rendida a sus pies.
- Aprendí que si yo puedo darle aunque sea $0.25 a alguien, lo hago, yo no leo el corazón del que me pide. Dios sí. También el mío ve.
- Aprendí que con Cristo y sin Cristo, vamos a sufrir, yo elijo sufrir con él.
- Aprendí que la Fe es ocupar una vacante sin sueldo, y dejarse sorprender al ver lo bien que te sostiene.
- Aprendí que el amor viene por el conocimiento.
- Aprendí que no debo dejar de dar un buen trato a los demás, solo porque he recibido o recibiré un trato distinto al que yo doy. Se trata de agradar al de arriba.
- Aprendí que no es lo mismo ayudar a la gente para ganar dinero, que ganar dinero para ayudar a la gente.
- Aprendí que, esperar bien en Dios se logra ocupándonos en él.
- Aprendí que si llego a fallar a los demás, deben recordar que: Soy cristiana en camino a la perfección, es decir, a la plenitud del hijo de Dios.
- Aprendí que el silencio es un excelente maestro, nos enseña a oír a Dios. En serio. Salmo 62:1-2 | Salmo 46:10
- Aprendí que una de las características principales del cristiano es el GOZO.
- Aprendí que bicarbonato de sodio, maicena y aceite de coco, es la combinación perfecta para un desodorante no dañino al cuerpo, ni al medio ambiente, ni a mi bolsillo. (jaja)
- Aprendí que Ecología en una palabra es, relaciones.
- Aprendí que ser ecologista significa que tienes buena relación: con Dios, con otros, contigo mismo y con la tierra. El mundo no sabe definirlo, Dios sí. Soy ecologista.
- Aprendí que en Panamá hay un serio problema de conceptos, por ejemplo con la palabra "Religión", el término religión proviene del latín "religare", que significa "volver a ligar", el problema es que el hombre ha querido "ligarse" a Dios a su propia manera y no a la manera de él mismo, está bien decir que nuestra religión es Cristo, porque a través de él, nos volvemos a ligar a Dios, no está mal decir que el cristianismo es una religión, debemos vivirla a la manera de Cristo. Así que está bien que diga, soy religiosa, si la vivo a SU manera. (Santiago 1:27)
- Aprendí a orar hasta orar de verdad.
- Aprendí a identificar mi temperamento, y eso alivió mi carga por querer encajar con todos y me permitió establecer mejores límites.
- Aprendí que, no debo preguntar primero: ¿Cuál es la voluntad de Dios para mí?, sino más bien: ¿Cuál es la voluntad de Dios expresada en la Biblia? (Y unirme a eso) [Si necesitas explicación, me dices]
- Aprendí que tenerle miedo a alguien es enviarle un mensaje a Dios, algo como: Tú no eres lo suficientemente Dios como para librarme de esto o de aquello. El miedo es una cuestión de orgullo. (Isaías8:13)
- Aprendí a decir NO, sin remordimiento alguno. No se trata de agradar a los demás en todo lo que nos demanden.
- Aprendí que tenemos un rol profético hoy, no para revelar mensajes nuevos de parte de Dios, sino para proclamar su mensaje ya dado y denunciar las injusticias aunque seamos ignorados. Nunca podrán decir que no hubo profeta entre ellos.
- Aprendí a no ser prisionera de las actitudes, decisiones y opiniones de los demás, sobre mí o sobre lo que hago.
- Aprendí a no cargar la cruz de los demás. Se trata de ayudar, no permanecer ahí, llevando tu cruz y la de los demás.
- Aprendí que reconocer es lo mismo al revés y al derecho, y que eso es humildad.
- Aprendí que los aspectos más relevantes de una hoja de vida, están en la sección de cualidades y aptitudes. Eso es lo que más debemos desarrollar.
Y todavía sigo aprendiendo...
Números 6:24-26
Jehová te bendiga, y te guarde;
Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz. m