¡Detente, vuelve a recordar quién es Dios!

Que bello paralelismo encuentro en este salmo; mirar atrás y lamentarme por lo que ya pasó, hacer una y otra vez una retrospectiva de mis años alegres, de los cánticos que existieron, de mis tiempos de refrigerios, y luego al instante que aparece esa sensación de malestar insípido al alma, cuando las preguntas abochornan el espíritu; ¿dónde estás ahora Señor?, ¿te olvidaste de mí?, entran triunfalmente esos recuerdos que sostienen la esperanza, que limpia el cristal de mi mirada y me detienen, detienen mis temblores internos. Medito en Dios y sus hechos llegan hasta el epicentro de mi identidad y me rehace. Soy otra vez, vuelvo a apegarme.
Te conozco Dios, conozco lo que haces, conozco tu carácter, no puedes detener tus piedades, tendrás misericordia como antes, como siempre, Tú eres el Dios que hace maravillas.
By: Magdy.
Salmo 77
Salmo de Assaf.
Al músico principal; para Jedutún. Salmo de Asaf.
Y mi espíritu inquiría:
Notas: Las escrituras demuestran que David, Asaf, Job y otros santos del Antiguo Testamento salieron de sus tiempos oscuros recordando la fidelidad de Dios a generaciones pasadas. David escribió que cada vez que su corazón estaba desolado, "Me acordé de los días antiguos; meditaba en todas tus obras; reflexionaba en las obras de tus manos." (Salmo 143:5). Asaf hizo lo mismo: "Me acordaré de las obras de Jah; sí, haré yo memoria de tus maravillas antiguas." (77:11). Ciertamente, Asaf dice que todo Israel "y se acordaban de que Dios era su refugio,..." (78:35).